martes



Tienen el control de ese cuerpo 
Lo despojan de  piernas, brazos, narices, 
párpados, labios, pómulos

Le retienen los sentidos, uno a uno

no dejan que huela el aroma de los verdes, 
que escuche la música de la tormenta de verano,
que roce los pies del elegido,
que vea las estrellas que caen castigadas a la tierra
que saboree los besos amargos de la despedida
no quieren que escape del dolor,
                     del martirio, de la angustia

Retienen ese cuerpo que se escapa
                                  Despojado