lunes

Y ella dijo:

"Lo extraño. Si digo que lo he visto 10 veces desde que lo conozco, creo que exagero. Pero igual lo extraño.

Cada vez que lo veo mantengo una distancia prudente. Temo por mis reacciones. Quizás mi cuerpo se arroje sobre él sin siquiera pedirme permiso.

No es que lo quiera para toda la vida. En realidad lo quiero todo vivo.

Todo mío por unos minutos, una vez a la semana o al mes o al año o cada cinco años...
o sólo una vez en la vida"


Ella dijo no más de dos palabras, pero su cuerpo entero hablaba...







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